domingo, diciembre 14, 2008

Melancolía

Creo que la gente que me conoce sabe lo entregada que soy a mis amigos, y a la gente en general, siempre estoy dispuesta a tender una mano y a abrir mi casa al que sea......y creo, que eso es algo que nos caracteriza a los venezolanos, por lo tanto, es algo que echo mucho de menos viviendo fuera de Venezuela. No sé si es una cuestión de cultura o es el hecho de vivir en una ciudad grande, pero a la gente siempre la veo como "a su aire", mucho "si a ver cuando nos vemos" pero nada de poner una fecha en el calendario.
Otra cosa que me llama la atención es que la casa es sagrada, parece que es un templo místico que está prohibido pisar por cualquiera. En Venezuela recuerdo como íbamos de arriba a abajo a casa de los vecinos, a pedir algo que nos faltara, o simplemente, a tomar un café, recuerdo las tardes en el parque con toda la pandilla de vecinos, que luego han sido de los mejores amigos de mis padres. Aquí la mayoría de la gente, si no lo dice abiertamente, va con la actitud de "mi casa no la pisa nadie", con lo rico que es tener la casa llena carajo!!! Y eso que me quejaba de la cantidad de reuniones que hacía mi mamá, pero que ahora, irónicamente es una de las cosas que me hacen falta.
Estas cosas me hacen sentir a veces muy mal, estás siempre diciendo "oye que tenemos una cena pendiente"..."si ya te avisamos cuando podamos"...al final se me quitan las ganas y me quedo plof plof sobre todo en estas fechas navideñas cuando, seguramente tuviera mi casa a reventar (l@s extrañ@ amig@s).
Antes de terminar, no quiero que crean que esto es general, he encontrado gente (pero pocos) con la que me he sentido como en mi casa y han dado todo de sí como yo se los he dado a ellos....pero desgraciadamente la mayoría no son así y es una lástima que se pierda la reciprocidad en las relaciones humanas, porque no es que se de para recibir, pero cuando siempre se da....la verdad, uno termina cansado mi pana...

martes, diciembre 02, 2008

Sobre promesas y disertaciones....

El tema de la religión, para mi sorpresa, aquí en España es una cuestión que la gente no toma en serio. La mayoría de las personas se confiesan ateas, cosa que me sorprendió mucho ya que esa costumbre nuestra la tenemos como que viene de "la madre patria", como muy bien nos enseñaron en clases de historia cuando veíamos el tema del Descubrimiento de América, los indiecitos teníamos nuestros totems y religiones y llegaron los españoles y nos "educaron". Cuando llegue aquí, e iba a misa, era impresionante, ya que en la iglesia eran puros viejos y no había prácticamente nadie. De hecho más tarde cuando me tocó hacer el cursillo prematrimonial, el cura siempre me decía, hay que ver que ahora los colonizados son más practicantes que lo que somos en España....y lo que más me sorprendió fue ver a parejas que se casaban en la iglesia sólo porque era más bonito que casarse en los juzgados.
Hace días estuve hablando con mis cuñadas, siempre había tenido la imagen de que era super atea, por lo menos una de ellas, y me sorprendió cuando me dijo que iba a bautizar a sus hijos, la verdad, me quedé crazy al primer momento y luego le pregunté que por qué los bautizaba.
Su respuesta: es una promesa que he hecho(obviamente ha pasado un momento no muy bueno y sólo nos acordamos de Santa Bárbara cuando llueve). Ah muy bien, pensé, luego mi otra cuñada me dijo: si, yo bauticé a mi hija mayor porque lo prometí también cuando mi padre estuvo muy malo. La verdad tuvimos una conversación acerca de la iglesia-sacedortes-vaticano que bueno mejor no entrar en detalle....pero lo que más me asombró de la cuestión fue que las dos me dijeron "No si yo soy creyente pero no creo en la iglesia". A ver chicas como les explico, el bautismo es uno de los sacramentos de la ley de Dios estipulado por "LA IGLESIA" entonces si no crees en la iglesia, porque carrizo prometes bautizar a tus hijos?????? Otra cosa, para mí las promesas tienen que ser un sacrificio, deberían aprender de mis conciudadanos marabinos devotos de la Chinita, los cuales se van de rodillas caminando por el centro hasta llegar a la basílica o incluso recuerdo mis compañeras del colegio que se iban todos los años el día de la Chinita caminando desde Los Olivos hasta la Basílica (para mis lectores no marabinos, un montón de kilómetros) y eso a pleno sol, solo porque lo prometieron si pasaban (aka aprobaban) matemáticas de 2do año. Un sacrificio no es un acontecimiento social, un festejo, una ocasión para ponernos guapos. Un sacrificio es algo que a tí te cueste (y no económicamente) algo que no te guste hacer. Así que yo creo que han debido reconsiderar esas promesas porque para mí son lo que llama mi madre promesas de cumbiambera (promesas no cumplidas) y muchos menos si dices que no crees en la iglesia entonces porque carrizo bautizas a tus hijos para que sean parte de ella???. He dicho.